jueves, 1 de enero de 2015

Año nuevo, trote nuevo.

Por un tema ritualistico debía arrancar el año corriendo. Junto a mi novia y hermana menor fuimos a el parque Centenario, donde arrancó todo para mí hace una década. Estuvimos media hora dandole vueltas, parando cada diez minutos para caminar un poco porque a mi hermana "se le prendía fuego el motor". Tiene 16 años, lo que hace que todavia esta verde para este tipo de entrenamientos. Tiene que corregir un par de cosas de vestuario: como no ir en zapatillas estilo Topper ,debe usar medias para evitar ampollas y tambien tener encima siempre algo de tomar. Pero no es momento de pedirle peras al Olmo... todavia.
No se si en un futuro le va a picar el bichito de correr,eso es algo que ella tiene que descubrir. Va a ser una puerta que va a tener que abrir desde adentro, pero le veo pasta por si algun dia - que de eso se trata -le encuentra sentido al arte de correr.

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