domingo, 18 de diciembre de 2016

Balance 2016

Como un suspiro pasó este año, el mejor hasta ahora en lo deportivo. Entre entrenamientos y competencias totalice 3590 km.  Los primeros kilómetros del 2016 fueron en el diluvio de la carrera del borracho. Le siguieron las 12 hs de San Pedro, la maratón de Tucuman, la carrera del día del niño en San Nicolas, la maratón de Buenos Aires y hace unos días le puse el broche con el ultra desafío a San Nicolas.
Tuve mejoras significativas en los tiempos de maratón, donde primero logré PB en Tucuman (3 hs 48) y luego de local en Capital (3 h 45).
En cambio en las ultramaratones no hubo mejoras en el rendimiento, aunque puedo rescatar la capacidad que tuve para superar bajones pronunciados. Creo que tengo que bajar un poco la vara y no enceguecerme con la clasificación a Grecia. Las pasiones obnubilan la inteligencia, dirían los griegos.

Ayer mi amigo George recordaba en Facebook que se cumplía un año de su visita a nuestro país. Él cumplió con su parte de venir a mis pagos y ahora tengo una deuda pendiente con él de ir a visitarlo y de paso correr los 42 K de Medellín que se hacen en Septiembre, mismo mes del Spartathlon (Es el Ka George!).
Estos saltos en el tiempo que se dan al recordar cada momento importante y en los que pareciera que no hay tiempo para nada, me recuerdan a la película JACK, protagonizada por el gran Robin Williams. El personaje principal encarnado por Robin,  tiene el reloj biológico adelantado haciendo que envejezca cuatro veces más rápido de lo normal. En sus peripecias por terminar la secundaria sufre burlas y maltratos,aunque con el tiempo logra ganarse el corazón de todos. Pero a donde quiero llegar es a esa escena final de graduación, en donde a sus 18 años (con apariencia de anciano) da un discurso en donde hace hincapié en las preocupaciones que afloran cuando se culmina una etapa. Remarca que no sirve preocuparse tanto ya que nuestro paso por la vida es fugaz. "Mirenme a mí!" dice.  Y finaliza el discurso pidiendo que hagan como él y procuren hacer de su paso por el mundo algo espectacular.


Ese es mi gran desafío.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Crónica Ultra Desafío a San Nicolas

Eran las 3 am del Viernes 9 D cuando sonó el despertador y abrí los ojos. No era la primera vez que me despertaba en la noche. A las 12 y monedas me fui a dormir, pero tuve un sueño entrecortado.
Con Leo, David, Carlos y Flavia me iba a encontrar a las 4 am en la esquina de Angel Gallardo y Corrientes. David, que venía de zona norte, nos avisó que estaba demorado, así que tenía un poco mas de tiempo para despabilarme y ultimar detalles de lo que tenia que llevar.
Estaba en un dilema con el tema de la doble mochila que iba a cargar. En una iba a estar el liquido y en la otra la ropa, algo de comida, polvos de hidratacion y un kit de primeros auxilios. Pero el tema era el peso: unos 5 kg en total , que no era mucho pero mi espalda lo iba a sentir.
Lo que me dio cierto alivio eran los 10 km que iba a correr Flavia hasta el límite con provincia lo que me daba la posibilidad de darle la mochila a ella en ese tramo.
Pasadas las 4 salí caminando rumbo al punto de encuentro. Ni bien llegué vi al grupo llegar al trote. Nos saludamos y arrancamos la aventura.
No tuve buenas sensaciones al comienzo: el peso a cargar, lo poco que dormí y el desafío que tenia por delante me obligaba a ponerme "el cuchillo entre los dientes" mas rápido de lo que esperaba.
Cuando llegamos a la gral Paz nos despedimos de Flavia que se iba a volver a lo de Leo para asistirnos con el auto de David. ¡Y que alivio fue darle la mochila grande! Carlos, el amigo de David que tenia pensado hacer 50 km aprox, me dijo: "Ahora vas a volar". No volé porque tenia mucho por regular, pero me sentía una pluma.

A eso de las 9:30  y con 5 hs de trote encima apareció Horacio, con el otro auto de asistencia. Aprovechamos el primer parate para tomar liquido y comer algo. El calor empezaba a sentirse por lo cual también me unté de crema solar.
Teníamos por delante unos 20 km de colectora, en donde ibamos a pasar por Vicente Lopez, Olivos, Tigre y Escobar.Por esos lares se nos iba a sumar Gustavo, otro ultra
Al mediodía , altura Campana, apareció Flavia con Isis,la mujer de Leo. Ahí , bajo la sombra de unos arboles,hicimos un descanso mas largo de media hora en el cual devoramos una picada de salame y queso, que nos vino bárbaro para llenar el tanque.
La próxima meta ahora era llegar al local de Atalaya (famoso por sus exquisitas medialunas) en Zarate en el km 84, donde Leo Taborda nos iba a asistir y acompañar un tramo. Pero cuando llegamos , nos mensajeó diciendo que se le pincho una rueda de la bici por lo cual se le hacia imposible acompañarnos. Del famoso local de medialunas degusté una de manteca con crema pastelera y una Seven Up.
Gustavo, visiblemente cansado, nos dijo que hasta acá llegaba. Lo despedimos, y emprendimos de nuevo la ruta rumbo a Lima, el km 100.
Cuando llegamos a esa localidad ya era la tardecita. Yo estaba feliz que el sol se había mandado a guardar. Me sentía un pollo al spiedo.
La noche se nos venía encima y era hora de cambiar de atuendo: me cambie la musculosa por una manga corta y me puse la linterna de minero y el chaleco fluo.
Pero con lo que no contaba y se me vino encima como un tsunami fueron unas voraces ganas de dormir. Estaba pagando el hecho de haber dormido poco la noche anterior, sumado a todas las horas de sol y calor que me fumé en la ruta.
En el km 106 les dije a Leo y David que me iba a dormir un rato, no daba mas.porque parecía que me iba a explotar la cabeza. Muy a mi pesar, sentía como se caía, cual castillo de naipes , la idea de hacer el recorrido completo. Por eso me costo conciliar dormir en el auto, a pesar de la fatiga.
Me vino bien hablar con Elsa, que desde Santiago del Estero, me iba arengando cuando le mandaba info de donde estábamos. Cuando le dije que el sueño voraz me venció me arengó a seguir al día siguiente, pero no tenia ganas de nada. Estaba frustrado.
Corriendo quedaban David y Leo , que iban rumbo a Baradero, donde German,Hector y Natalia iban a estar esperando para hacer los últimos 100 km de este desafío. Pero dos horas después, el enano se resintió del tobillo , por lo cual pasó a hacerme compañía en el auto.
Horacio propuso correr con Leo para no dejarlo solo en la ruta, y juntos hicieron 13 km.
Con David al volante, llegamos a una estación de servicio donde iban a estar esperándonos los otros ultras. Ahí tomé un cafe, comi unas facturas y esperamos a Leo y Horacio para hacer el cambio de relevos.

A las 8 de la mañana, km 175 aproximado del recorrido, decidí volver al ruedo.
Si me volvía a enfocar, olvidando el traspié nocturno, iba a poder totalizar 169 km, que seria un nuevo record personal.
Y así, tirándonos con Leo el uno al otro, fuimos mechando trote con caminata. Pasamos por las localidades de Sanchez, Gdor Castro, Ramallo y Villa Gral Sabio.
En el km 200 le saqué foto a Leo posando con el cartelito que marcaba la emblemática distancia.
Entramos a la ansiada cuenta regresiva: estábamos a 30 km de pisar tierras nicolenses!
Llevábamos 38 horas y media cuando al fín llegamos al parador de San Nicolas.
En el parador nos encontramos con el nicolense Juan Moreyra, que se acalambró el dedo sacándonos fotos.Ahora solo quedaban recorrer 7 km hasta la Basílica que a modo de peregrinaje, los hicimos caminando.
El momento emotivo de la noche fue cuando Leo llegó a la escalinata de La Basílica y se largó a llorar. Le llevo 39 hs y 53 minutos poder cumplir con su promesa de ir a agradecerle a la Virgen que había podido conquistar el Spartathlon.

Mención aparte merece el team de asistentes, que estuvieron diez puntos en todo momento y siempre estuvieron preocupados para que no nos falte nada. Sin ellos esta epopeya hubiera quedado en un sueño que por suerte la hicimos realidad y eso va a quedar grabado en nuestros corazones, para siempre.












sábado, 12 de noviembre de 2016

La Gran Forrest

Bueno, me quedan dos semanas fuertes de entrenamiento de cara a los 242 K de San Nicolas. Mientras escribo estas lineas llevo en lo que va del año 3160 km recorridos.Calculo que para cuando termine la preparación voy a estar en los 3400 km.
Si el volumen acumulado es suficiente o no para encarar esta aventura no lo se, lo que sí se es que nunca corrí tanto en un año. Conocerse mas a uno mismo es parte fundamental en esto y en cualquier situación que uno encare. El haberme decidido a dedicarle mas tiempo de mi vida a este arte esta valiendo la pena.
Entre las novedades, Flavia Quintana va a hacer los primeros 10 km con Leo y conmigo, Gustavo Aranda se va a sumar para hacer la distancia completa (con la posibilidad que se sume algún ultra mas) , Horacio va a brindarnos su asistencia con su auto y David Montanari va a correr 80 km aprox. y después nos va a asistir. Los hermanos Moreyra también nos van a asistir cuando estemos cerca de San Nicolas.
Los héroes griegos corrían para demostrar mas valor. En mi caso, ademas de esto, es por el afán de probar emociones cada vez mas intensas. También porque poseo un punto de locura y porque en el caos que es vivir en este mundo, busco un oasis mental, un pequeño remanso de soledad. Al fin y al cabo,todo se reduce a un constante ejercicio de determinación,que siento que me ayuda a adquirir la resiliencia necesaria para hacer frente a cualquier obstáculo existencial.







miércoles, 12 de octubre de 2016

Cronica 42 K de Buenos Aires

La empresa Garmin, a través de su pagina en Facebook, sacó un concurso un mes antes de la carrera en el cual había que subir una foto corriendo. Las diez mas votadas se ganaban la inscripción a los 42 K de Buenos Aires.
Entre amigos, conocidos y clientes del laburo pude juntar 94 votos que me ubicaron en la sexta posición lo que me permitió ganar por primera vez algo en un concurso.
El sabor dulce que me había dejado la maratón tucumana me inspiró a mejorar mi nueva marca, y que mejor que de local y en mi ciudad.
Este año hubo dos cambios en la organización: de circuito (que generó quejas post carrera) y de retiro de kit. Esta vez había que copar el Distrito Audio Visual, en Chacarita.
 Hubo mejoras también en cuanto al contenido del kit: en ediciones anteriores tenias que conformarte con la remera y unos folletos, ahora regalaban granola, choco crispis , galletitas multi cereales,un gel y un caramelo. Luego me saque fotos con diferentes fondos temáticos, con la mascota del evento (un pajarraco) y cuando me estaba yendo con Sergio, un habitué de estas carreras.

El día M , me levante a las 5:20, diez minutos antes que suene el despertador.Desayune , me higienice,me envaseline en zonas de roce y cargue la mochila con dos botellas de hydroplus, una banana , un mantecol y un gel.
A las 6 ya estaba en la parada del bondi y a las 7 en el campo de batalla. Entré en calor por fuera del circuito y dentro del mismo cuando abrieron el sector de la largada.
La cada vez mas concurrida maratón hace que los primeros km sean lentos. Corrí a un ritmo de 5:30 x km y en cuanto se descongestionó el flujo de runners pude ir a 5 min el km que logré mantener hasta el km 25. En esa instancia tenia buenas sensaciones, y la certeza de que si no me salía mucho del libreto podía logra nueva PB. Este nuevo circuito tenia el agregado de subir a dos autopìstas, lo que implicaba ascensos que dificultaban el asunto.
Con el correr de los km oscilaba en cuanto al ritmo, un poco mas lento por momentos, y mas rápido en otros, pero siempre con un ritmo acorde al planeado.
Para el km 32 me alegraba saber que manteniendo un ritmo de 6 min el km podía bajar mi marca lo que hizo que el tramo final de la carrera lo disfrutara mas.
 Algo que notaba era que la distancia que me marcaba mi reloj no era igual a la marcada en los carteles que aparecían en cada km: había una diferencia de 200 m que se fue incrementando hasta llegar a los 500 m al final de la maratón.
No obstante, a pesar de eso,cruce a los gritos y brazos en alto el arco de llegada 3 minutos mas rápido que mi maratón anterior, lo que me permitió igualar el registro obtenido por mi amigo y maestro Arnoldo Papa y llegar a las dos cifras en cuarentonas corridas.

Por segunda vez consecutiva pude domar los 42 km , lo que me permitió demostrarme que lo hecho en Tucuman no fue casualidad ni fruto de una alineación de planetas. Me siento mas maduro como corredor, mas equilibrado del bocho y eso se nota en los resultados. Todo esto me fortalece la confianza y el temple de cara a los 242 K de San Nicolas.







sábado, 23 de julio de 2016

Crónica 42 K de Tucuman.

Del norte de mi país no conocía nada. Por eso cuando vi el flyer que promocionaba la maratón del Bicentenario en Tucuman (y que encima era gratuita) , ni lo dude y me anote.
Otro aliciente era la posibilidad de conocer a una amiga con la que veníamos chateando hace varios meses. Ella es santiagueña por lo cual nos pusimos de acuerdo en encontrarnos en Tucuman el día anterior a la carrera.
Tras 14 hs de viaje en micro, el Sábado al mediodía llegue a tierras norteñas. Con Elsa (mi estimada y apreciada amiga) nos alojamos en el hotel del Jardín , que esta ubicado a cuatro cuadras de la largada.
En cuanto nos registramos y nos acomodamos fuimos a recorrer el centro de la ciudad y de paso a retirar el kit de la maratón.
Paseamos por la Plaza Independencia , donde había instalada una feria con diferentes puestos de comidas.Lo primero que hice fue retirar el kit. Iba a correr con el numero 173.
Luego, sacamos fotos por ahí:  a la casa de gobierno, a una iglesia y tras preguntar a un puestero nos mandamos a la casa de Tucuman, que hoy en día funciona como museo y es centro tradicional de los festejos por la declaración de la Independencia. El museo consta de nueve salas de exposiciones, en las que se exhiben muebles y vestuario de la época, mapas y cuadros, una reproducción de la edición manuscrita del Acta de la Independencia y una reproducción de la edición impresa, en castellano. También se exhibe una galería de cuadros con los miembros del congreso.

Llegada la noche llené el tanque con unos ñoquis rellenos de muzzarella. Lo bueno era que la maratón arrancaba a las 11 am por lo cual iba a poder dormir un par de horas mas.
El Domingo lo amanecí ansioso y con bon apetit. De desayuno me clave tres medialunas de manteca con jamón y queso, un café y un jugo. Ya saciado mi apetito,  era hora de vestirse para la batalla: calza larga, remera térmica, remera de la competición encima y campera. Le dije a Elsa que por ahí le iba a dar la campera si sentía que estaba demasiado abrigado, pero cuando salimos del hotel hacia un frío casi gélido por lo cual la campera iba a quedarse conmigo.
Arribamos a la linea de largada y me encontré con colegas ultras: Roberto Diaz, Gerardo Re, Fabian "El yacare" Duarte, Martin Cordoba y Gustavo Rigassio.. Charlamos , nos reímos un rato y nos sacamos fotos.
Se venia hablando que la maratón iba a ser dura porque iba a haber subidas constantes. Eso me hizo imaginar que correría con el freno de mano puesto y con un tiempo de llegada a meta discreto.
A la hora señalada largamos.Los primeros 4 o 5 km me sentía pesado porque no había entrado en calor; prefería hacerlo durante la carrera. Ya llegado el km 8 empece a meter mejores ritmos pero siempre pensando que se iban a venir ascensos demoledores de piernas. Pero pasaban los km y esas subidas no llegaban. En el km 15 ya en Yerba Buena,  me lo cruce al "Yacare Duarte". Charlamos un rato. Me contó las ultras que tenia pensado hacer. Nos saludamos y aceleré. Sentía que podía hacer una carrera mejor de lo esperado porque me sentía pila y enfocado.Ademas, venia siendo prolijo con el tema hidratacion y comida. De forma ortodoxa cada 2 km bebía tres sorbos largos de liquido y cada hora ingería algún alimento.Me obligué a respetar a raja tabla este libreto.
En el km 21 chequee el reloj e iba a un ritmo que si lo mantenía en la segunda mitad de carrera, me permitiría bajar las 4 hs y acercarme a mi mejor marca en esta modalidad (3 hs 56 min de Rosario 2014)
Llegó el km 32 y no hubo un "muro" al cual traspasar. Por primera vez no sentía que la maraton me estuviera cagando a palos. El dominador de "la pelea" era yo.
Ya sentía que no solo iba a bajar a llegar a meta en menos de 4 hs si no que podía ademas lograr mi mejor registro personal. En el km 36 whatsappie a Elsa y le dije que vaya yendo a la linea de meta.
Los kilómetros restantes los corrí con mucha adrenalina. Pensé en mi sensei Arnoldo que se iba a alegrar mucho cuando le dijera que mejoré mi marca y también pensé que el laburo de hormiga (entrenando mas kilometros semanales) que venia haciendo estaba dándome nuevos y jugosos frutos.
Cruce la meta con brazos en alto y a puros gritos de euforia, en un tiempo de 3 hs 48 min y 19 seg.

Tenia que llegar a mi novena maratón para sentir que dominaba por primera vez esta modalidad de punta a punta, sin caer en bajones profundos . Fue de gran ayudar tener en cuenta una máxima de Scott Jurek  "beber y comer aunque no sientas el deseo".
En un libro que vengo leyendo de Agassi,  el tenista le dice a su entrenador que soñar cansa mucho y este le replica con sonrisa de por medio, que hay cosas buenas esperándote detrás del cansancio. Porque ahí es donde uno llega a conocerse mejor. Al otro lado del cansancio.
En la carrera del Bicentenario de Tucuman, me conocí un poco mas.







martes, 10 de mayo de 2016

A lo de Arnoldo

En siete meses voy a llevar a cabo mi aventura mas ambiciosa en lo que a correr se refiere. Junto a Leo Bugge, un experimentado ultramaratonista vamos a unir corriendo Capital Federal con San Nicolas. Son 240 km que tenemos pensado hacer en 40 hs mas o menos.
Este desafío surgió por una promesa que Leo se hizo de ir corriendo hasta la Virgen de San Nicolas si lograba culminar el Spartathlon, cosa que pudo hacer en 2014 en su cuarto intento.
Hará un mes charlando con él por facebook me dijo que ya tenia fecha esta patriada: que pararía allá en lo de los hermanos Moreyra ,que lo haría a un ritmo tranka, sin apuro. Pero lo que me puso la piel de pollo fueron unas palabras que tipeó a continuación: "son 240 km...seria tu Spartathlon en Argentina". Sin vacilar, le dije que cuente conmigo.
En un principio la fecha de largada iba a ser el Sabado 26 de Noviembre a la madrugada para llegar el domingo 27 a la noche y luego poder descansar el feriado del Lunes 28 allá. Pero anoche hablando de nuevo con Bugge me dijo que convendría correr el finde extra large del 8 de Diciembre. Partiríamos en la madrugada del Viernes 9 y llegaríamos el Sabado a la tarde/noche a la tierra del gran Arnoldo Papa.
Lo bueno tambien es que esta sumando apoyos, gente con auto que nos va a acompañar algunos tramos y otros que se acercaran en el recorrido a ver que no nos falte nada. Y posiblemente habrá un par que corran con nosotros algunos trayectos.
Tengo medio año para sincronizar cuerpo ,mente y alma en pos de conquistar este Santo Grial. A por ello!





martes, 22 de marzo de 2016

Crónica 12 hs de San Pedro.



Si hay algo que me divierte es hacer analogías ante algún suceso puntual. Cuando mi amigo Edy se ofreció a ser mi asistente en San Pedro enseguida me vino a la mente la dupla que hicieron Frodo y Sam para ir a El Monte del Destino y arrojar el anillo allí. Pavadas que motivan, como quien diría.
El Sabado a las 16 hs y con una puntualidad nunca vista en Edgardo pasó a buscarme por casa y enfilamos a bordo de su Ranger hacia el campo de batalla.
Dos horas después y con clima lluvioso llegamos al Paseo Publico de San Pedro, lugar en el que iba a tener que estar 12 hs dándole vueltas a un circuito de 1 km.
Entre charlas con colegas ultras y el retiro de kit la llovizna le dio el lugar a un viento frío que iba a complicar a mas de uno,incluyéndome.
A las 21:15 hs largamos y durante las primeras 3 hs de competencia me sentía una gacela. Iba al ritmo que tenia planeado y hasta un poco mas rápido por momentos. Pero el viento frío, que cada vez molestaba mas, me dio las primeras piñas de la noche. Me llevó un buen rato encontrar con que ropa no sufrirlo. Primero me cambie la remera, después me puse una remera térmica y luego una campera rompeviento. Esa era la ultima noche completa de verano pero estaba vestido como si fuera invierno. De no creer.

Metaforizando un poco,y guiándome por experiencias propias y vivencias de otros, uno se topa con diferentes "bestias negras" en las ultramaratones: la de la Fatiga, la del Tedio, la de la Sed , la de la Inapetencia y la del Abandono. Con esta ultima nunca me había visto cara a cara hasta esta carrera. En un momento , producto del bajón de saber que no podía mantener el ritmo necesario para clasificar al Spartathlon quería mandar todo a la mierda. Llevaba si mal no recuerdo 35 km de recorrido. A partir de ahí y hasta el km 50 tuve una lucha interna tremenda con El Abandono que me decía al oido: "Andate a tu casa" "Ya fue". Y la muy guacha me lo decía de tal forma que hasta sonaba tentador. Pero cuando me vino a la mente los cambios que lleve a cabo para estar mas delgado, los entrenamientos con dolores de muela de por medio y otros problemas personales que no van al caso; apreté los dientes (por suerte no me jodió la muela en ese momento) y la mandé a la concha de su madre. 
Lo que tenia que hacer urgente era encontrar una estrategia que me hiciera sufrir menos la carrera y poder disfrutarla un poco.
Y lo que se me ocurrió fue transformar la ultramaraton en una pelea de boxeo: cada round paso a ser el equivalente a darle dos vueltas al circuito, luego iba y me sentaba 2 minutos a descansar. Deje de pensar en los ritmos de carrera. Lo único que me importaba era respetar ese libreto y terminar de pie la pelea.
Pero los problemas no terminaron ahí. De tomar me había llevado diferentes bebidas: jugo de naranja exprimido, Hydro Plus, agua y algo de Gatorade. La cagada me la mandé al tomar un poco de cada una en las pausas entre "rounds" . Me daba placer en ese momento combinar sabores pero se ve que a mi estomago no le gustó un carajo. Y eso dio lugar a tener que correr con nauseas y revuelto estomacal las ultimas cuatro horas de carrera.
Faltando 2 hs para terminar ya llevaba 82 km aprox pero ya sufría hasta caminando, parecía un walking dead. El cuerpo me pedía a gritos que pare así que no me quedó otra que hacerle caso y me tire a dormir una hora. Y lo bien que hice porque al despertar ya no sentía ni nauseas ni revuelto. Como el ave Fenix ,resurgí entre las cenizas y fui a por mas. Ahora sí podía trotar y la ultima hora y cuarto metí casi 12 km mas de recorrido. Cruce la meta totalizando 93,5 km, logrando el octavo lugar en la general y segundo puesto en mi categoría.

Siempre necesitamos agarrarnos de algo o alguien para no caer. Ya sea evocando con el pensamiento a esa persona en un momento determinado y teniendo la convicción de que esta sufriendo con vos aunque no este físicamente en ese momento. Y también ,cuando las cosas no se dan como esperas, buscas aferrarte de lo que sea, hasta de alguna frase trillada. Y la trillada que va como anillo de Frodo al dedo es la que dice "Lo bueno se hace desear". ¡Como te me haces rogar Grecia! 
Pero estoy seguro que la clave debe estar en una frase de Mario Benedetti " No te rindas que la vida es eso. Continuar tu viaje, perseguir tus sueños"