A Chuck Noland le llevó cuatro años poder abandonar la isla en la cual estuvo náufrago. Sobre el final de la película ,ya de vuelta en casa, le comenta a su amigo que la lógica le decía que no volvería de nuevo a su hogar. Pero a pesar de eso, sobrevivió, siguió respirando. Pero un día esa lógica resultó estar equivocada porque la marea le trajo una vela con la cual podia navegar.
A veces me pongo a pensar ( de ansioso que soy) cuanto tiempo me llevará poder cumplir mi meta: tocar los pies de cemento del rey Leonidas. Como si del juego de la Oca se tratarara, este mes y monedas que llevo sin correr tiene su lado bueno que me renovó energías pero a su vez me hizo retroceder varios casilleros en cuanto a entrenamiento y rendimiento.
Pero a pesar de las dificultades, se que tengo que seguir respirando, porque mañana volverá a amanecer y quien sabe qué traerá la marea.

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