viernes, 9 de octubre de 2015

42 K de Buenos Aires 2015. La previa.

La vida es lo que pasa entre una maratón y otra. Y desde los 42 K del año anterior al día de la fecha solo competí allá por Noviembre en las 12 hs de La Plata. Como ya conté en otro post en Marzo mi pie izquierdo dijo basta y le di cinco meses de vacaciones. A comienzos de Junio volví a moverme haciendo bicicleta fija y escalador y el 31 de Julio (con plantillas nuevas) hice 40 minutos de cinta para empezar a acelerar el proceso de barrido de mis telarañas musculares. Durante Agosto fui aumentando paulatinamente el volumen y corrí en diferentes circuitos que tengo armados en la ciudad, un promedio de 45 km semanales.
Mi novedad para esta edición es que voy a correr con tecnología de punta: a comienzos del mes pasado me compre un reloj Garmin F 15 que me da info al instante del ritmo, velocidad, distancia y frecuencia cardíaca. Según el relojito entre el 4 de Septiembre (fecha exacta que lo adquirí)  y ayer corrí 225 km.
Teniendo en cuenta el poco rodaje que llevo este año, para esta carrera apunto a llegar sin pensar con que marca. Voy a dejar que mi cuerpo me vaya "guiando" con las sensaciones y cuando sienta que da para aumentar el ritmo lo haré si no, iré mas despacio.  Pero calculo que voy a andar entre las 4 hs y 4 hs 30 min.
Hoy fui a retirar el Kit en La Rural y en la cola de espera me encontré con "El rulo" Dominguez a quien conocí en los 42 K de Rosario (alto personaje!) y con Sergio con el cual corrí los 21 K de Mardel de 2010. Con él recorrimos stands y nos sacamos varias fotos mientras esperábamos a que nos personalicen la remera.
El Domingo voy a la caza de la séptima cuarentona y en esta edición tengo la yapa que en el km 26 voy a llegar a los 1000 km recorridos en competencias.Algo que me parecía utópico pensar hace diez años cuando debuté en los 10 k de Nike.
Emile Herzog fue un novelista y ensayista frances , un profundo conocedor del alma humana y tiene un par de máximas de vida que no tienen desperdicio y en una de ellas reflexiona sobre la felicidad:      "¿Que hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio y la paz del espíritu"  Yo le sumo a lo que pensaba el francés...correr.

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