Hoy arrancó la entrega de kit para la maratón del Domingo. Fui temprano para sacármelo de encima y evitar el kilombo de gente que caracteriza a este tipo de eventos. Igual cuando llegué ,diez minutos antes que abra La Rural, ya había fila de media cuadra.En la espera por entrar me encontré con Ceci, una colega runner con la cual me cruce en un par de carreras anteriormente.Llevar varios años en esto hace que sea casi una fija encontrarse con alguien conocido.Esta bueno eso. Somos una gran familia!
La acreditación ,como siempre, muy bien organizada. Primero hay que formar fila según el numero de corredor, luego retirar la remera en otro sector. Y para el que lo desea, puede personalizar la casaca. Como siempre, le hago poner en la espalda SAN BIALOS.
Tambien te dan la chance de prenderle fuego a la tarjeta de crédito si deseas comprar alguna pilcha, zapatilla, geles o accesorios para el corredor.Por suerte tuve la lucidez de ir solo con la tarjeta SUBE.
Ahora solo resta comer bien, descansar y por sobre todo mentalizarse.
Este tipo de carreras son un viaje hacia adelante y tambien hacia adentro.Y como todo ejercicio de introspección, tiene sus beneficios y sus riesgos. Nietzche decía que si miras durante mucho tiempo un abismo, el abismo también mira dentro de ti. Nadie puede decir que no suena tentador. El Domingo lo volveré a vivenciar.
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