Alguna vez me lo han preguntado y me lo he preguntado.Aquí un par de porqués:
Yo corro. Corro bastante. Corro por diferentes circuitos, en diferentes barrios, como un perro entrenado. Entre veredas rotas,autos y esquivando charcos cuando llueve.Corro solo, a veces con música, por la mañana o por la noche. Si estoy en la playa,bordeando la orilla.Corro para aprender a aguantar lo que no se aguanta, para romper la monotonía de la rutina diaria.
Corro porque me gusta sentir la furia de los músculos, la arrogancia del cuerpo, y porque cada vez es la primera: porque mas de una vez tengo que remontar el agobio , las ganas de no correr y el horror de los primeros minutos hasta que,en algún momento,todo desemboca en un cono de silencio en el que no hay tiempo, ni frío, ni calor, ni cansancio, ni desesperación: sólo la voluntad de permanecer allí para siempre,en ese lugar que en un principio parece horrible pero resulta un paraíso.
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